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El día 18 los medios informativos ya sacaron a la luz la identidad del cadáver calcinado encontrado en el vehículo, relacionándolo con un empresario natural de Granadilla de Abona llamado Raimundo Toledo, propietario de varios negocios y tío del conocido actor Willy Toledo, tal como lo refleja un artículo titulado El asesinado en el Sur es el presidente de Tenerife de Gasolineras (TGas), cuyo contenido era el siguiente:
« El hombre al que asesinaron para luego meterlo en el maletero de un vehículo, incendiarlo y luego despeñarlo por el mirador de La Centinela es Raimundo Toledo, un conocido empresario del Sur que presidía Tenerife de Gasolineras (TGas), además de contar con una empresa de servicios y una finca de viñas. La noticia ha causado especial impacto en la comarca de Chasna y sobre todo en El Médano. Valga como curiosidad que es tío del famoso actor y activista social Guillermo Willy Toledo.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron ayer a este periódico que, a la espera de los resultados de los análisis efectuados en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, la identificación de la víctima se produjo a través del vehículo, que se encontraba a su nombre, y de un llavero identificativo hallado en el lugar donde se encontró el cuerpo sin vida.
Además se confirma la hipótesis detallada ayer acerca de que este crimen está relacionado con el secuestro que tuvo lugar en la capital tinerfeña horas antes, y que adelantó aquel mismo día José Bolorino.com. El empresario en cuestión se había mudado desde hace años a Santa Cruz de Tenerife y el secuestro tuvo lugar en la zona de Los Lavaderos, no muy lejos de donde se encontraba su actual vivienda.
En lo que respecta al estado de la investigación, tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil trabajan de forma conjunta para dar con el o los responsables de este crimen, del que aún se desconocen detalles que sin duda acelerarán su resolución. Al parecer, los trabajos andan por buen camino. »
O el titulado El empresario encontrado quemado en un coche en el sur de Tenerife era presidente de una red de gasolineras, que decía:
« El cadáver del hombre que apareció calcinado en el maletero de un coche en un barranco de San Miguel de Abona (Tenerife) en la noche del pasado martes es el conocido empresario del sur de la isla Raimundo Toledo, según avanzaron fuentes cercanas a Europa Press.
La investigación está abierta por la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que trabaja en la vía del móvil económico, y aunque aún no se conocen los resultados de las pruebas que se efectúan en el Instituto de Medicina Legal, en el entorno familiar se da por hecho que el cadáver corresponde a Raimundo debido a que el coche y un llavero encontrado en el lugar son de su propiedad.
Según recogen este viernes El Día y Diario de Avisos, Raimundo Toledo es tío del actor y activista Willy Toledo, propietario de una gasolinera en la zona de San Isidro (Tenerife) y presidente de Tenerife de Gasolineras (TGas), aunque también tenía otros negocios vinculados a la construcción, los servicios y la agricultura.
Los cuerpos y fuerzas de seguridad investigan el posible secuestro de Raimundo ocurrido en la tarde del pasado martes en la zona de Los Lavaderos, en Santa Cruz de Tenerife –donde residía–, y de ahí, en principio, sería trasladado hasta el sur de la isla donde fue encontrado su cuerpo. »
El día 20, la prensa publicaba las causas por las que el vehículo con su propietario Raimundo Toledo en su interior había sido prendido fuego, tal como se refleja en el artículo titulado El fuego como «borrador» de rastros, que recoge la opinión de un experto criminólogo tinerfeño y que decía:
« El uso del fuego para intentar ocultar la identidad de la víctima, o bien para eliminar pruebas sobre quién fue el autor del homicidio es un recurso que se ha usado en varias ocasiones en los últimos años en Tenerife. A veces, los autores de esos incendios han logrado su objetivo y otras, no. Ese procedimiento ha saltado esta semana a la actualidad con la aparición de un cuerpo carbonizado en el interior del maletero de su propio vehículo quemado en una ladera de San Miguel de Abona.
Hace poco más de un año, en el barrio lagunero de Finca Pacho falleció un hombre en su vivienda en un voraz incendio. Y la Policía Nacional detuvo a un hombre que sigue en prisión desde entonces. Sin embargo, en el juicio celebrado recientemente por ese asunto, los agentes de la Policía Científica que tomaron parte en esa supuesta muerte violenta no pudieron ofrecer un planteamiento claro acerca de si, por ejemplo, la muerte se produjo por un cigarrillo que la víctima no apagó bien o si el procesado había encendido una cortina para quemar vivo a la persona con la que previamente había discutido.
Asimismo, nunca se pudo identificar a los dos supuestos correos de droga cuyos cuerpos aparecieron carbonizados en el interior de una bañera tirada en un vertedero ilegal cerca de Guargacho (San Miguel de Abona) o el de la persona que apareció en similares circunstancias en Túnez, en las medianías de Arona.
El criminólogo tinerfeño Félix Ríos apunta que «la utilización de fuego para borrar huellas en un escenario o víctima no es algo nuevo» en las islas. Y señala que «no hace falta echar mucho la vista atrás para recordar casos como el del doctor José María Banús hace poco más de dos años, donde un improvisado criminal intentó, en vano, ocultar las pruebas de su autoría en el homicidio del conocido traumatólogo tinerfeño de origen catalán», cuyo cadáver apareció en Güímar parcialmente quemado dentro de su automóvil.
Ríos evoca otros casos recientes fuera del Archipiélago, como en el que murieron los hijos de José Bretón en Córdoba.
El citado criminólogo comenta que el fuego dificulta, por un lado, la identificación del cuerpo, así como las causas de su fallecimiento, pero no la imposibilita. Explica que un cadáver sometido a quemaduras de alto grado, obviamente va a complicar el que por rasgos físicos o corporales, como cicatrices o marcas, una víctima pueda ser rápidamente reconocida. Si los restos no están carbonizados y solo parcialmente quemados, Ríos comenta que «la llamada necrorreseña (sacar una huella de un dedo de un cadáver) va a precisar en muchos casos de un proceso forense de rehidratación con el fin de hacer que las crestas y deltas que componen una huella digital vuelvan a aflorar en el miembro quemado».
Asimismo explica el experto tinerfeño que «el encontrar zonas blandas, como el tuétano de los huesos, permitirá en la mayoría de los casos, salvo cremaciones a altísimas temperaturas (como las de los hijos del mencionado Bretón) extraer el ADN que podrá cotejarse con el de familiares de la persona que sospechamos que pueda ser la víctima». Señala Ríos que «los dientes también podrán servir a nivel identificativo si los cotejamos con una ficha dental que tenga en su haber un odontólogo que haya tratado en alguna ocasión a la supuesta víctima».
Para Ríos, «cuestión distinta es el borrado de huellas dactilares de los criminales en el coche, o bien el semen, pelos o sangre que puedan pertenecer al agresor y que hayan quedado adheridos al cuerpo de la víctima o al escenario». Recuerda que dichos elementos «suelen desaparecer en muchas ocasiones y, con ellos, la posibilidad de imputar al agresor o los agresores». Y hay que matizar que, además, en muchas ocasiones las fuerzas de seguridad disponen de otros recursos para identificar a la víctima o al autor, como son declaraciones de testigos o grabaciones de cámaras de seguridad, por ejemplo. »
También el mismo día los medios publicaron la detención de una mujer relacionada con el crimen, tal como lo reflejaron artículos como el de La Opinión de Tenerife, titulado Una detenida por su supuesta implicación en el crimen del empresario que apareció calcinado en Tenerife, que decía:
« Una mujer ha sido detenida por su supuesta implicación en la muerte de Raimundo Toledo, el empresario propietario de la gasolinera ubicada a la salida de la carretera de El Médano, en Granadilla de Abona, que apareció calcinado en el maletero de su coche.
Según una información de La Opinión de Tenerife, se trata de la propietaria de un turismo implicado en estos hechos. Asimismo, las sospechas de la autoría material giran en torno a un conocido delincuente de Granadilla.
Al parecer, esta persona suele emplear una violencia inusitada sobre su víctima, lo que lleva a que ésta pronto acceda a sus pretensiones. Además, se sabe que tiene un hermano cumpliendo condena en Tenerife II.
Las investigaciones apuntan a que probablemente a los delincuentes se les fue la mano y la víctima pereció cuando la torturaban, por lo que decidieron que los más cómodo era desprenderse del cadáver del empresario. »
…O este otro que con el titular Detenida una mujer por su supuesta implicación en el crimen del empresario, decía:
« Las pesquisas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional comienzan a dar sus frutos en relación con la muerte violenta de Raimundo Toledo, el empresario propietario de la gasolinera ubicada a la salida de la carretera de El Médano. Ayer, una mujer era detenida por su supuesta implicación en estos hechos, según desvelaron fuentes del Instituto Armado.
Debido al secreto del sumario sobre el caso, muy poco se ha podido conocer sobre el particular salvo que, al parecer, se trata de la propietaria de un turismo implicado en estos hechos.
Desde un primer momento los investigadores enlazaron el secuestro de una persona en la confluencia de las calles Enrique Wolfson con Horacio Nelson, con el cadáver que apareció en el maletero del turismo calcinado el pasado martes en el mirador de La Centinela, en el municipio de San Miguel de Abona.
Este caso, que llevan investigando de manera conjunta la Brigada de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife, ha propiciado diversas reuniones y que a día de hoy sus integrantes estén plenamente volcados en las pesquisas. Una fuente relató a este diario que «el caso es muy importante como para permitirnos no detener en breve a los autores».
Las fuentes policiales apuntaron a que todas las sospechan de la autoría material giran sobre un conocido delincuente de Granadilla de Abona que tiene como firma «el emplear una violencia inusitada sobre su víctima, lo que lleva a que ésta pronto acceda a sus pretensiones». Este maleante, que tiene un hermano cumpliendo condena en Tenerife II, se ha rodeado de un grupo de cómplices muy violentos a los cuales parece importarles poco la vida ajena.
Sin embargo, lo que sí dejaron bien claro es que probablemente a los delincuentes se les fue la mano y la víctima pereció cuando la torturaban, por lo que decidieron que lo más cómodo era desprenderse del cadáver del empresario.
Por lo que a las diligencias del Cuerpo Nacional de Policía respecta se ha podido averiguar que, cuando se recibió la llamada alertando de un posible rapto en la capital tinerfeña, varias dotaciones se trasladaron hasta el lugar de los hechos y hallaron un turismo con restos de sangre, aunque no el que era propiedad de la víctima, un Honda CVR de color rojo que fue arrojado al vacío y en cuyo interior se localizó el cadáver.
Los investigadores localizaron un domicilio muy próximo que posee cámaras, pero en un primer momento su propietario negó el acceso a las imágenes argumentando que los objetivos apuntaban hacia el interior del inmueble y no hacia la calle, algo que prohíbe la Ley de Seguridad Privada. Al parecer, los policías comprobaron que estas si apuntaban al exterior. Tras explicarle al dueño que para la resolución del caso sería de vital importancia el contar con los fotogramas y de que no iban a levantarle acta alguna, accedió a lo que los investigadores le solicitaban.
Anoche, las fuentes consultadas apuntaron que era previsible que se produjesen más detenciones en relación con este crimen, por lo que es más que probable que el caso quedase solucionado en breve. »
(Continuará…)